La prostitución masculina  no es precisamente un oficio nuevo. 

En la Italia del siglo XVII estaban de moda. Los cicisbei eran los jóvenes y apuestos caballeros que hacían compañía a las damas de la alta sociedad en fiestas, actos sociales, estrenos teatrales y óperas, (siempre se situaban detrás de ellas y sólo podían comunicarse a través de susurros al oído).
Tenían también la obligación de escuchar las confidencias de su amante y, algo curioso, esta relación era consentida y supervisada por el marido de la señora.
Lo cierto es que no se ocultaba y encontramos varias referencias a esta figura en la literatura, el arte y la música de aquella época