Tras superar el diferendo limítrofe que los enfrentó desde principios del siglo XIX hasta fines del XX, en que firmaron la paz en 1998 luego de la Guerra del Cenepa, ocurrida tres años antes, ambos gobiernos se disponen a impulsar proyectos conjuntos para desarrollar cada uno de sus países. El VI Encuentro Binacional encabezado por los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Ollanta Humala, de Perú, marcó el fortalecimiento de las relaciones entre ambos pueblos en el proceso integracionista que vive la región. «Nos costó mucho esfuerzo y dolor en el pasado llegar a la conclusión de que el camino es la paz, la unidad», aseveró Humala ante su par ecuatoriano, quien enfatizó en que todavía queda mucho por andar en la cooperación bilateral. Ambos mandatarios hicieron votos por erradicar la pobreza en sus países, en especial entre la población radicada a los dos lados de la frontera común, de unos mil 500 kilómetros y habitados por unos cinco mil millones de personas. Mientras Correa calificó de vergüenza la existencia del flagelo en la región, Humala afirmó que Latinoamérica no es la zona más pobre del mundo, sino la más desigual. El desafío del siglo XXI es salir de la miseria sin perder identidad y para ello hace falta aprovechar los recursos naturales no renovables, añadió el líder ecuatoriano. Estas consideraciones posibilitaron la firma de una declaración presidencial denominada Fortaleciendo la integración en la lucha contra la pobreza. ACUERDOS PARA LA INCLUSIûN Los recientes acuerdos rubricados entre Correa y Humala apuntan básicamente a lograr la inclusión de sus cerca de cinco millones de habitantes asentados a ambos lados de la zona fronteriza. Uno de los convenios va dirigido a la erradicación del trabajo infantil y al reforzamiento de la cooperación de los cuerpos armados ante desastres naturales. Correa expuso, sin embargo, que todavía existe desconfianza entre las instituciones castrenses, lo cual debe ser superado lo más rápido posible. «Sigamos actuando como un solo Gobierno para el beneficio de nuestros pueblos, que nos ayuden a vencer la pobreza y a construir la paz verdadera, que no es solamente la ausencia de violencia, sino la presencia de derechos, de desarrollo y del Buen Vivir», sugirió. Otro documento suscrito está referido al desminado en los límites nacionales y la venta de electricidad a Perú por Ecuador, que en el año 2016 se convertirá en exportador de esa energía debido a los proyectos en ejecución. Los representantes de los Ministerios de Turismo acordaron la promoción internacional de sus respectivos sitios, al tiempo que alcanzaron un entendimiento en materia ambiental. Pero uno de los consensos más trascendentales fue haber fijado los límites de las aguas interiores del Golfo de Guayaquil, al que declararon Bahía histórica, donde comparten 16 mil 836 kilómetros cuadrados. En particular coincidieron en la conservación, exploración y explotación sostenible de los recursos existentes en ese accidente geográfico, la lucha contra los efectos del cambio climático, el combate a las actividades ilícitas y otros asuntos de interés común. Humala dijo a Correa en conferencia de prensa que unos años atrás no habría podido ser posible establecer este consenso y aseveró que «algo está cambiando en Latinoamérica». Ambos destacaron el renacimiento de la hermandad luego de la firma de la paz, reforzada con el proceso de integración en marcha en el subcontinente, donde sus gobiernos coinciden como participantes y en el punto de vista relativo a la necesaria unidad. El Jefe de Estado ecuatoriano reiteró que los programas y proyectos contribuyen a la paz, que es también sinónimo de presencia de justicia, dignidad de servicios básicos, garantía de derechos, en lo cual se dan estos primeros pasos ante lo mucho que falta por recorrer. VÍNCULOS EN CIFRAS Y ACCIONES Las relaciones comerciales entre ambos países en la actualidad van más allá del simple intercambio, que casi alcanza la cifra de tres mil millones de dólares. Uno de los rubros que más aportan es el desarrollo de los ejes viales y los programas comunes como servicios sanitarios y el proyecto de riego Puyango-Tumbes, para dotar de agua a 41 mil 500 hectáreas de cultivos del lado peruano y 22 mil hectáreas de la parte ecuatoriana. En el asunto del desminado en los límites comunes se informó que se ha avanzó en el 60 por ciento en estas labores, pero todavía restan unos seis mil artefactos por ser localizados y desactivados. Correa llamó la atención de que debe superarse aún la desconfianza persistente entre las instituciones armadas de los dos Estados. «Con los procesos integracionistas que está viviendo nuestra América debemos tener políticas comunes, entre ellas la de defensa», reflexionó. Para Humala, el objetivo del Encuentro entre los dos países hermanos es fortalecer los lazos de paz y el desarrollo, por lo cual es importante mantener estos contactos, principalmente en los momentos de crisis que atraviesa el mundo. Previo al diálogo presidencial, empresarios ecuatorianos y peruanos suscribieron el Acta de Fundación del Comité Asesor Empresarial Binacional Ecuador-Perú, que deberá redundar en nuevos intercambios comerciales y productivos a corto, mediano y largo plazos. Las partes buscan facilitar el comercio, la inversión, facilitar las alianzas estratégicas y la participación de empresas binacionales ecuatorianas y peruanas en terceros mercados. De esta manera se fortalece la relación comercial bilateral, que ha crecido diez veces a partir de los Acuerdos de Paz de Brasilia hace 14 años, al pasar de 290 millones de dólares a dos mil 900 millones de dólares en el 2011. Ahora se abren oportunidades para la inversión entre estos países en los campos de la metalmecánica, confecciones textiles, cuero, calzado, plásticos, alimentos procesados, agroindustria, conservas y productos del mar, químicos, aceites, oleaginosas, madera y joyería.
* Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador Em/yp |