Dos años fueron necesarios para construir el Titanic, también conocido como el barco «insumergible». Y sin embargo, después de navegar durante cuatro días y medio, y, tras chocar con un iceberg, se hundió en apenas dos horas y 40 minutos. Más de 1.500 personas perdieron la vida y hasta hace poco no se habían encontrado los restos del navío.

El transatlántico contaba con lujos increíbles para la época: piscina, pastelería, baño turco, zonas para pasear a los perros, barbería, un gimnasio, ascensores eléctricos o varios salones de exquisita decoración dedicados a la lectura o para los fumadores; eso sin contar los suntuosos comedores y cafés. En palabras del pintor Frank Millet, «tiene de todo menos taxis y teatros». Semejantes deleites estaban reservados para los pasajeros de primera clase, pero lo cierto es que el barco se construyó para que todos pudieran disfrutar de la generosa magnificencia del coloso.

Escalera majestuosa
La gran escalinata principal era el corazón de la vida de primera clase. Se elevaba majestuosamente a través de seis cubiertas y estaba rematada por una cúpula de cristal que permitía el paso de la luz natural. Como otras fotos, ésta es del interior del Olympic.

Por si los locales del Titanic no resultaban lo bastante exclusivas, la cadena Ritz gestionaba un restaurante con sus propios trabajadore


Los caballeros de la alta sociedad podían beber una copa y disfrutar de un habano en el salón de fumadores o instalarse en un lujoso comedor .

En los distintos locales de primera clase del Titanic se podía tomar el té.

Dos miembros de la tripulación pasean a los perros de los pasajeros de primera clase. Estos eran los únicos a los que se le permitía acceder al buque con animales

Preparadores físicos
Emilio Calle / Locución: Caterina Miloro