La primera ley de la dialéctica comienza por comprobar que “nada permanece donde está, nada sigue siendo lo que es”. Decir dialéctica es decir movimiento, cambio. En consecuencia, cuando se habla de situarse en el punto de vista de la dialéctica, esto quiere decir situarse en el punto de vista del movimiento, del cambio: cuando queramos estudiar las cosas según la dialéctica, las estudiaremos en sus movimientos, en su cambio.
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Todo cambia
Todo en la naturaleza cambia y mas allá en el infinito universo. La dialéctica, proclama la necesidad de estudiar los fenómenos desde una perspectiva histórica. La historia de los hombres, el pensamiento, las instituciones, la naturaleza…evolucionan, cambian. Ha cambiado la forma de hacer política, pero igual las actividades y fenómenos que tienen que ver con la sociedad.
Cada vez que ocurre un descubrimiento científico trascendental, cada vez que la humanidad entra en una nueva época de la historia, el mundo en su evolución y movimiento experimenta cambios que dialécticamente cualifican los procesos históricos, sociales, culturales, científicos-tecnológicos y económicos.
Sabido es que la primera exposición, más o menos rigurosa, de los principios de la dialéctica, la hizo Heráclito. En consonancia con las condiciones de su tiempo, el célebre filósofo griego creó un determinado tipo histórico de dialéctica. Lo más esencial y progresivo fue su idea de que el mundo es un proceso y de que en toda lo que existe se dan dos aspectos o contrarios. Su célebre aforismo: «No es posible entrar dos veces en un mismo río» expresó can grácil metáfora la idea de cambio incesante, idea que representó una aportación perenne a la historia del pensamiento filosófico y del conocimiento científico.
La primera ley de la dialéctica comienza por comprobar que “nada permanece donde está, nada sigue siendo lo que es”. Decir dialéctica es decir movimiento, cambio. En consecuencia, cuando se habla de situarse en el punto de vista de la dialéctica, esto quiere decir situarse en el punto de vista del movimiento, del cambio: cuando queramos estudiar las cosas según la dialéctica, las estudiaremos en sus movimientos, en su cambio.
Por consiguiente para entender la derrota del PLD hay que analizarla desde una perspectiva dialéctica. Próximamente le prometemos un análisis al respecto.
Lo que no podemos ver los hechos y fenómenos sociales, económicos y políticos de manera estática, de manera mecánica, caeríamos en conclusiones erróneas y hasta en fetichismo cuando se está impregnado de cierto grado de dogmatismo.
Juan Bosch dice al respecto, de lo dialectico: «Todo problema político, científico o artístico, debe ser visto en desarrollo; es decir, debemos verlo como es y cómo va a ser en el futuro inmediato y también como va a ser más tarde e incluso como serán sus partes cuando se descomponga. Si un problema político no se ve así, en su proyección hacia el futuro, no sabremos nunca adónde nos conducirá lo que vamos a hacer, lo que estamos haciendo o lo que hacen otros, incluyendo en estos a nuestros amigos y a nuestros enemigos.»
«Ver el problema en sus distintas fases es ejercer el análisis desde el punto de vista estratégico. El que ve así los hechos políticos lleva mucha ventaja sobre los que ven los hechos como si fueran estáticos, es decir, como si se conservaran siempre igual, lo cual es antidialéctico.» «hablo ahora de desarrollo como proceso de transformación; hablo de desarrollo como una marcha de miles de siglos que nos ha traído a los seres humanos desde la animalidad en que vivíamos antes aún de vivir en las cuevas o cavernas, hasta el nivel en que nos hallamos hoy y el nivel en que estaremos dentro de 200 ó 300 años». (Juan Bosch)